Una silla, ¿Mueble o arte?

Use Lahoz, columnista del país exponía en su artículo de El País el caso de Frank Buschmann un artista sudafricano que vive en Corcubión (A Coruña) menciona que el propio artista dijo que la creación de la silla era «su forma de dialogar con la madera» Frank Buschmann se trata de la simbiosis perfecta entre artista y artesano ya que tiene un lenguaje propio que se percibe en sus muebles y en su modo de entender el oficio. El considera a sus piezas prototipos, reflejos de instantes en esa exploración de la artesanía como arte. El mismo dice que casi ninguno nace sobre papel, su manera de concebir la forma es más parecida a la de un escultor. Hace dibujos en 3D con material sobrante, experimentando proporciones de detalles o ideas de uniones. Al hablar de materiales no se puede obviar la trascendencia de la madera, la madera como principio y fin. La madera que busca en el hogar la funcionalidad y la belleza de unas líneas.

Hablando sobre sus referencias el artista mencionaba que su mayor y mas importante referencia es el árbol, que me proporciona la materia prima para mi trabajo, un ser sabio que conecta el cielo con la tierra. Es el ser vivo más alto del planeta, un maestro de ingeniería como explica muy bien Claus Mattheck en sus ensayos sobre la biomecánica. Y si pensamos en la suma de cada uno de los árboles, la referencia pasa a ser la naturaleza. Somos paisaje antes de nacer y después de morir. Entremedio somos paisajistas. Y como paisajistas, en respuesta a nuestras limitaciones, nos hemos posicionado en el centro de todo. Creo que es el momento de enterrar nuestros egos y escuchar a la naturaleza, Buschmann está representado por la Galería Álvaro Alcázar de Madrid, mucha gennte suele preguntar que hacen muebles en una galería y como el mismo responde y mencioné al principio: «mi obra no es un mueble, mi obra es mi manera de dialogar con la madera»